05 mayo, 2008

Con "mono" del Camino

Como Fernando y yo tenemos "mono" del camino, ideamos acercarnos a Monesterio y hacer Monesterio – Fuente de Cantos, pero Fernando dijo que era muy suave, y que comenzáramos en la Venta el Culebrín., pues nada, dicho y hecho. También se apuntó nuestro amigo Joaquín, que ya está haciendo las oposiciones para bicigrino.


Salimos desde Espartinas a eso de las 7:50 y pusimos dirección a la Autovía de la Plata, en una hora y poco nos plantamos en la Venta el Culebrín. Mas o menos a las 9:10 empezamos a picar pedales, y el comienzo era duro, la subida a Monesterio por carretera que son 7 Km. aproximadamente. Empezamos con un buen ritmo, donde se notó mi falta de entrenamiento, siempre viendo en la lejanía a Joaquín y a Fernando, que de vez en cuando, se daban la vuelta y me acompañaban unos metros. En la subida nos encontramos a dos peregrinos que venían desde El Real de la Jara.
Llegamos a Monesterio y Joaquín tuvo que ajustar un poco el cambio trasero de su bicicleta. Pasado el campo de fútbol giramos a la izquierda y nos metimos de lleno en lo que es camino. Bonito paisaje y continuas subidas y bajadas, pero siempre con más bajadas que subidas.


Nos volvimos a encontrar a varios peregrinos algunos en parejas, y otros en solitario, por esa zona, simplemente les quedan unos 890 kilómetros hasta postrarse a los pies de Santiago Apóstol.
Llegada a Fuente de Cantos y parada técnica, tuvimos que buscar una tienda para comprar pilas, pues las pilas que le puse al Gps estaban algo gastadas, mira que llevaba un para de pilas en el coche. Después de tomarnos unas frutas, vuelta hacia Monesterio, y ahora con viento en contra y todo subiendo, lo que antes habíamos bajado, ahora lo tenemos que subir.
Nos paramos a conversar con un peregrino alemán, con muy buen humor, y nos comentó que hace 5 años había realizado el camino Francés desde Pamplona en bicicleta. Antes nos cruzamos con una peregrina irlandesa, y luego otra peregrina que supongo que era española. Una pareja de personas mayores que no hablaban nada español y dos bicigrinos alemanes con sus alforjas ortlieb y el gps garmin.
Unos cuatro kilómetros antes de hacer la parada técnica, me doy cuenta que mi rueda tiene un leve pinchazo, y tuve que inflarla un par de veces antes de llegar a Monesterio, es mi primer pinchazo en los kilómetros que he realizado de camino.
Llegada a Monesterio para realizar una parada técnica en Hotel Leo y probar las delicias de la zona, es decir, un poco de jamón y carne en salsa. Y después de tomar el refrigerio, la vuelvo a inflar, para llegar sin ningún problema a la Venta el Culebrín. Bajada magnífica de 7 kms, que nos hace olvidar las subidas y el viento en contra de la jornada.

Al final hicimos 57,5 kms, en 4 horas y 15 minutos.

10 marzo, 2008

Otra leve incursión en la Vía de la Plata

El viernes por la tarde, tuve la suerte de recibir a dos bicigrinos naturales de la ciudad del oro (Ourense). Lo fui a recibir a la estación de Santa Justa, y desde allí nos marchamos al centro de la cuidad para dar una vuelta y tuvieran la posibilidad de conocer algo de Sevilla.
Los dos se llaman Marcos, y los dos son informáticos, y son amigos desde la infancia. Y este año tendrán algo más en común, es haber realizado la Vía de la Plata.

Después de dar una vuelta por el barrio de Santa Cruz y tomar una cerveza en Las Teresas, nos dirigimos hacia la Catedral, vista impresionante de la Giralda, y entramos en la capilla Real, la cual estaba sola, ni un guardia de seguridad ni un sacerdote. Nos acercamos a la Plaza del Salvador, y vimos la iglesia, que está recién restaurada. Aquí los bicigrinos orensanos, pudieron ver un paso de palio, es decir, de Virgen, montado como para la salida a falta de flores. Y vieron el paso del Señor de Pasión con su magnífica orfebrería. Dejamos el Salvador, y nos marchamos a la bodeguita Morales, a tomar unos vinos y tapas. Luego un paseo por Mateos Gago y una cerveza en un bar cofrade.

Me despedí de ellos hasta la 9 de la mañana del sábado.

El sábado a las 9 de la mañana llegué a la Catedral, y espere unos minutos que llegaran los Marcos. Cuando llegaron nos hicimos las fotos de rigor y entraron a visitar la Catedral, la cual les encantó. Después fotografía en el kilómetro cero de la Vía de la Plata, y dirección hacia la Maestranza, donde posaron en la puerta del Príncipe.
Seguidamente cruzamos el puente de Triana o Isabel II y nos dirigimos por la calle Castilla hasta la zona de la Expo, para transitar por delante del Edificio Torre Triana y salida hacia Camas. Foto oficial del cruce del primer río, el Gualdalquivir, que recuerdos me trae esa imagen. Yo no había vuelto a pasar por allí desde el día 2 de Septiembre.
Ya tomamos el camino con dirección a Santiponce, donde paramos en las Ruinas de Italica, allí visitaron someramente las ruinas romanas. Allí me enteré que Salvador, un bicigrino que conocimos cuando nos visitó Tomas en Mayo, había realizado sin novedad su Vía de la Plata.

Ya salimos hacia el camino de Emasesa, y donde está el famoso charco, nos despedimos.
Ultreia et Suseia, fue la últimas palabras que cruzaron los bicigrinos de la cuidad del oro conmigo. Cierta tristeza me acompañó hasta la vuelta a Sevilla.
Buen camino amigos.

27 enero, 2008

Otra incursión en el camino.

Después de haber realizado mi primera parte del camino, me enteré que ya se podía realizar la ruta entre Almadén de la Plata y El Real de la Jara por camino, se lo propuse a Fernando. Fue mi magnífico compañero en mi inconclusa Ruta de la Plata.
Pues ayer sábado, hicimos esa ruta, y de camino, grabarla en el GPS, para que se pueda colgar en la página de http://www.Bicigrino.com , para ponerla a disposición de todo el bicigrino que quiera.

Se nos unieron al dúo inicial, Chema, que fue el que acompañó a Fernando desde el Cubo de la Tierra del Vino hasta llegar a los pies del Apóstol, y Joaquín un amigo de Fernando, y compañero en la primera jornada de nuestra bicigrinación.

A las 9 y media de la mañana, llegamos a Almadén, y mientras montamos las bicis, mientras nos pertrechábamos correctamente pasaron 18 minutos. A las 9:48 , empezamos a pedalear, para volver a disfrutar de las dehesas sevillana de la sierra norte. Pasamos junto a la iglesia de Almadén con su peculiar torre, y con dirección a la plaza de toros. Bordeamos la plaza de toros, con una fuerte pendiente, y una “huerta de placas solares” nos recibe. Llegamos a la primera cancela del día, y con dirección a la casa de la Postura, donde un perro atado convenientemente a un árbol con una larga cadena, nos recibe. Cruzamos un puentecito, y a los 100 metros aproximadamente, giramos a la izquierda con una cuesta algo pronunciada pero corta. Empieza una subi-baja continua, y por medio alguna cancela, las cuales hay que dejar tal como nos las encontramos. Salimos de esa finca, y enlazamos con un camino bastante bueno, y cómodo para el pedaleo. Subidas y bajadas, pero con un buen piso. Llegamos hasta una finca donde las cabras son mayoría, y unos perros salen a saludarnos. Este es el desvío del camino nuevo, hacia la derecha te diriges hacia la finca Arroyo Mateos, que era la anterior vía para seguir el camino, y si tomamos el camino de la izquierda, tenemos vía libre para llegar hacia El Real de la Jara.


Tras haber elegido y seguido las flechas amarillas, las cuales nos sirven de señalización por donde dirigirnos, empieza a ponerse en terreno en no muy buenas condiciones. Ya dejamos el buen piso, y el pedalear se hace más costoso, y si encima empieza a picar poco a poco para arriba, lo notaremos. Nos encontramos con otra cancela, y nos adentramos en una explotación agrícola, después de dejar esa granja, nos encontramos con una bajada bastante peligrosa, la cual se realiza con dos curvas prolongadas y muy cerradas, y pasamos junto a una pequeña laguna. Y desde este sitio empezamos a subir, y en menos de 2 kilómetros subimos unos 120 mts. No es mucho, pero con un piso que pasa a ser malo, y unas rampas de coco y huevo. En lo más alto del recorrido, 531 metros, hay unas vista magnificas, que gozada.

Empezamos la bajada, con un piso irregular, hasta un punto, donde nos tenemos que bajar de la bicicleta, para poder descender unos buenos metros y salir al camino de tierra. Que nos llevará hasta El Real de la Jara. Parada en esa localidad, para cargar las pilas. Han sido sólo 14 kilómetros algo durillos, pero nada del otro mundo. Pero para los bicigrinos que circulen por él, lo pagaran caro, pues hay que tener en cuenta que las alforjas van a molestar bastante en ciertas zonas. Y si antes han pasado “El Calvario”, lo tendrán bastante difícil para llegar a Monasterio en buenas condiciones.

Después del refrigerio, le comento a Fernando que acompañé a Joaquín hasta Extremadura, la frontera entre Andalucía y Extremadura está a un kilómetro de “El Real”, y se hace la foto correspondiente.


La vuelta hacia Almadén la realizamos por carretera, sin ninguna novedad que relatar.
Llegada a eso de las 13:30, nos tomamos unas frutas, y cada uno para su casa.

Pongo el perfil de la jornada de hoy.